Es muy probable que nosotros mismos o alguien cercano haya presentado episodios de conjuntivitis, sin embargo, pocos saben sobre su origen y su correcto tratamiento, por eso, hoy te contamos sobre este frecuente padecimiento. La conjuntivitis es la inflamación de la mucosa conjuntival (la parte blanca de tu ojo) que puede deberse a infecciones por virus, bacterias u otros microorganismos, a una reacción alérgica, a una irritación química, o a otras causas inflamatorias como las enfermedades autoinmunes. La forma más común de conjuntivitis es la de origen viral. Ésta acompaña nuestros episodios gripales en forma de lagrimeo e irritación, iniciando generalmente en un solo ojo para afectar el contralateral unos pocos días después. Dado que su causa es viral, NO NECESITA MANEJO ANTIBIÓTICO. Basta con usar medios físicos como aplicar compresas frías sobre los párpados cerrados o un ciclo de lubricante ocular para alivio de los síntomas. Eso sí, recuerda lavar tus manos frecuentemen