Tradicionalmente hemos prohibido que los niños jueguen videojuegos por considerarlos malos para la salud, sin embargo, tienen múltiples utilidades a nivel visual. Por ejemplo, jugar videojuegos al menos 3 horas a la semana ha demostrado mejorar la estereopsis (percepción de la profundidad) la cual es necesaria para actividades diarias de motricidad fina y profesiones como aviación o cirugía. Tam bién en el tratamiento de ambliopía, permitir que el niño juegue videojuegos mientras usa su parche ocular mejora la tolerancia y adherencia a la oclusión. De hecho, las nuevas terapias de ambliopía proponen "juegos dicópticos" que pueden encontrarse en apps para tablet, dispositivos realidad virtual o consolas especializadas con los que se consigue mejorar el "ojo perezoso". Cómo ves, ¡los videojuegos pueden ser buenos para la salud!. No los prohibas rotundamente, sólo limita el tiempo de juego, y promueve mucho más las actividades al aire libre.